“Desde el primer día, las EIRs participan en toda la actividad del Servicio”
Rosa Rosean, tutora de las residentes en la especialidad de enfermería obstétrico-ginecológica, nos explica cómo funciona la formación de las EIRs en el Consorcio Hospitalario de Vic (CHV).
¿Cuáles son los puntos fuertes en la formación de comadronas del CHV?
En el Consorcio formamos comadronas desde hace más de 10 años, y nos basamos en un modelo transversal entre el hospital y la atención primaria que es muy beneficioso para las especialistas en formación. El volumen de actividad que atendemos hace que cumplan ampliamente los objetivos del itinerario formativo, por lo que que, al acabar, tienen conocimientos sólidos para trabajar tanto en un hospital como en la primaria.
¿Cómo trabajan las comadronas en Vic?
En Vic somos referentes en parto natural, que recomendamos siempre que sea posible. Tenemos unos equipamientos punteros (estrenados el 2013) con cinco salas de parto que permiten hacer la dilatación en la misma sala, sin que la mujer se deba trasladar. Además, si la mujer quiere, puede hacer la dilatación en el agua. Incluso en el caso de ser necesaria una cesárea, trabajamos para que la mujer y el neonato vuelvan lo antes posible a la sala de partos y procuramos no separar a los niños de sus padres, fomentamos el vínculo.
¿Cómo se organiza la actividad docente en el Servicio?
Actualmente la formación teórica se hace en Barcelona y depende del IES del Departamento de Salud. No obstante, cada curso organizamos 4 talleres sobre diferentes temáticas para avanzarnos a las prácticas de las EIRs. Cada comadrona acaba su formación habiendo participado en 8 de estos talleres e incluso les damos la posibilidad de escoger la temática según sus necesidades.
En el Servicio contamos con unas 20 comadronas y todas son docentes. Además, algunas incluso se formaron con nosotras y ahora colaboran en la formación de las nuevas generaciones.
Para acabar, ¿qué destacaría de la formación en el CHV?
Destacaría sobre todo la proximidad en la relación con las especialistas en formación, ya que desde el primer día participan en toda la actividad del Servicio. Al ser pocas residentes, pueden ver muchos pacientes y alcanzar los objetivos del itinerario formativo con creces. Además, en el CHV ponemos mucho énfasis en la prevención sanitaria y las EIRs pueden participar en, por ejemplo, grupos de educación maternal.