"Los residentes terminan la formación habiendo atendido muchos partos y habiendo operado mucho"
La tutora de residentes de Ginecología y Obstetricia del Consorcio Hospitalario de Vic, Eva Borralleras, sabe bien que la suya es un especialidad médico-quirúrgica y que, por tanto, al médico en formación debe gustarle el quirófano: "Es una especialidad muy completa por sus vertientes médica y quirúrgica; el residente tiene que trabajar mucho durante los cuatro años de especialización para alcanzar muchos conocimientos y habilidades ".
El hecho de haber pocos residentes, hace que cada uno de ellos se integre como un miembro más del equipo y pueda profundizar mucho a nivel asistencial, quirúrgico y de procedimientos. "Si él quiere, el residente puede ver a todos los pacientes que entran por la puerta, acompañado del adjunto que supervisa -con más intensidad durante los primeros años-", asegura la Dra. Borralleras. Por otra parte, remarca que es muy importante la actitud que adopta el especialista en formación y, en función de ello, "ganará autonomía antes o después y los tutores siempre estaremos al lado para guiarlos en este camino".
En el vídeo, la Dra. Borralleras repasa el itinerario formativo de los residentes, asegurando que acaban la formación "habiendo operado mucho, habiendo hecho muchos partos, habiendo realizado muchos procedimientos y con mucho bagaje a nivel asistencial".
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Vic imparte docencia desde el año 2007 (cuando recibió la primera acreditación). En 2014 se reacreditar en Unidad Docente Multiprofesional de Obstetricia y Ginecología (forma LLIR desde 2004 y MIR desde 2007).