Un programa de Osona Salut Mental reduce hasta un 80% la hospitalización de pacientes con trastorno mental grave
En una década, los pacientes con trastorno mental grave atendidos por el Plan de Servicios Individualizados (PSI) de Osona Salut Mental han reducido en un 81% los ingresos hospitalarios y hasta un 26% la medicación. Para los residentes de Psiquiatría que forman parte del equipo de profesionales, es una muy buena oportunidad para conocer cómo funciona este modelo de atención que aborda cada caso de forma intensiva y multidisciplinaria.
Los trastornos mentales graves se pueden tratar con menos medicación -y con la consecuente disminución de efectos secundarios- y a la vez reducir de forma drástica los episodios de descompensación de la enfermedad que terminan con un ingreso en el hospital. Parte de estos resultados se demuestran en un estudio publicado en la revista científica Community Mental Health Journal, en el que la Dra. María José Álvarez presenta los resultados de la innovadora experiencia desarrollada por Osona Salut Mental en el tratamiento de estas patologías.
Integral, asertivo y comunitario
En 2006, Osona Salut Mental puso en marcha un nuevo modelo de atención, asertivo y comunitario, para tratar a las personas con trastorno mental grave de la comarca. Los encargados de aplicarlo son los profesionales del Plan de Servicios Individualizados (PSI), un equipo multidisciplinar formado por un psiquiatra, un psicólogo, una enfermera, un trabajador social y cuatro auxiliares clínicos.
Para disminuir los síntomas psicóticos, el equipo del PSI aborda cada caso de manera intensiva y holística, teniendo en cuenta todos los aspectos clínicos, sociales y psicológicos del paciente. El tratamiento también contempla la relación de la persona con su entorno social más próximo, con el fin de mejorar su integración en la comunidad. De este modo, se ha visto que aumenta el bienestar del paciente y que se reducen los cuadros de ansiedad o depresión, que pueden evolucionar a un empeoramiento que obligue a un ingreso en el hospital o requerir un uso más intensivo de fármacos.
Otra característica del equipo PSI de Osona Salut Mental es que, desde sus diferentes perfiles profesionales, trabaja de manera integrada, compartiendo la responsabilidad sobre cada paciente para conseguir un tratamiento más eficaz a todos los niveles, un hecho diferencial que no sucede en otros PSI de Cataluña, que suelen ofrecer una atención más fragmentada.
Los resultados: menos ingresos y menos medicación
Entre los años 2006 y 2015, el PSI de Osona Salut Mental atendió 106 personas con trastorno mental grave. En este periodo, los pacientes que siguieron el tratamiento durante un año (y de los que se tenían datos previos para comparar) redujeron gradualmente los ingresos hospitalarios en Psiquiatría. Una tendencia que se mantuvo, incluso, después de participar en el programa.
Así, si el año previo al tratamiento tuvieron que ser hospitalizados 19 pacientes, con 27 ingresos en total, durante el año de seguimiento por parte del PSI sólo fueron 6 los pacientes hospitalizados, con 8 ingresos en conjunto. El año siguiente, los resultados siguieron a la baja: 5 ingresos por parte de 3 pacientes, lo que supone una reducción del 81,5% respecto a los datos previos a la intervención del PSI.
En cuanto a la medicación, se consiguió rebajar entre el 8 y el 11% el número de pacientes que tomaban dosis altas de antipsicóticos y benzodiacepinas, y entre el 23 y el 26% los que tomaban dosis muy altas. También se redujeron a la mitad los pacientes polimedicados, aquellos que tomaban tres o más medicamentos diferentes. El menor uso de fármacos se traduce tanto en la disminución de efectos secundarios como en los costes sanitarios del tratamiento.